
Roser viu – Fibonacci
© Naturaleza viva – Fibonacci
Óleo sobre lienzo
80 x 110 cm
Toda la vida es movimiento. Rosas en bucle infinito y curvilíneo. El recuerdo de una vida joven truncado con el nombre de una flor se transmuta en naturaleza viva, cálido, dinámico, espiritual, que crece para no morir.
A pesar de la fuerza muerte inexorable, las flores, íntimamente conectadas, se aferran a una existencia que conocen efímera con un latido de colores y en movimiento incesante, vivo. Y, en esta lucha mortal, surgen de la nada
victorioso. La vida florece. La vida se abre paso en un bucle infinito.